jueves, 23 de junio de 2016

CAPITULO 196





He estado en casa después del hospital por una semana y cada día es un poco más de lo mismo. Me voy a la cama con Pedro Henry todas las noches sin tener sexo. Nos despertamos. Se ducha y se va a trabajar. Me ducho y voy al sofá. Descanso ahí todo el día y cuando vuelve de trabajar, cenamos juntos en el sofá. Cuando es tarde, volvemos a la cama, otra vez sin tener sexo, para otra noche de sueño.


Soy un paciente muy obediente, pero esto está matándome.


Pobre Aldana. No sé cómo mantuvo su cordura por tanto tiempo como ha hecho, especialmente en ese pequeño departamento, pero su sentencia de encierro termina esta semana. La placenta previa se ha ido y puede volver a sus actividades normales. Lo primero en su agenda es venir a verme, y estoy feliz porque tengo algunas preguntas para
ella.


Me olvido de lo cómodo y me pongo unos pantalones de yoga y una camiseta. Pareció mucho más apropiado para tener compañía, a pesar de que no dudo que Aldana ha pasado su justa parte de días en pijamas.


Viene a la sala de estar y luce adorable en su top blanco y los jeans gastados con su abultado vientre.


—Oh Aldy. Mírate. —Me levanto del sofá para abrazarla y poner mis manos en su estómago—. Ha crecido mucho desde que te vi la última vez. No puedo creerlo.


—Lo sé. Esto está sucediendo locamente rápido. —Pone sus manos en su estómago y lo acaricia—. Estará en mis brazos en diez semanas. ¿Puedes creerlo? Voy a ser madre, y luego de un par de meses lo serás tú. —Extiende su mano y toca mi pequeña protuberancia—. Te pondrás así de grande antes de que te des cuenta y te preguntarás dónde se fue todo el tiempo.


—¿Con Zac están cerca de elegir el nombre?


—Quiero llamarlo Donavon, pero Zac dice que todos le dirán Donnie y odia ese nombre.


—Entonces, ¿cuáles son sus opciones?


Pone sus ojos en blanco y resopla.


—Gareth. Dime, si tú tuvieras que adivinar, ¿cómo piensas que la gente llamará a mi hijo cuando acorten su nombre?


¡Ugh!


—Gary.


—Exactamente. —Saca sus manos—. Así que, ¿cómo es Gary mejor que Donnie?


Pobre Aldana.


—Ambos son lindos… no geniales para un pequeño bebé recién nacido.


—Sí, estoy de acuerdo contigo en eso pero Donavon es mi apellido de soltera, o lo será después de que nos casemos, y quiero usarlo. Tiene un significado detrás de él. Nada sobre Gareth es especial. —Me gusta Gareth, a pesar de que estoy de acuerdo con Aldy esta vez.


—Pero, ¿te gusta el nombre?


Se encoge de hombros.


—Eh… está bien.


—Entonces, ¿qué hay sobre Donavon Gareth o Gareth Donavon? —Es un arreglo y ambos pueden usar el nombre que quieren.


—Yo quiero Donavon Zachary. —Eso también suena justo ya que ambos tendrán uno de sus nombres usados.


—¿Qué piensa Zac sobre querer usar Zachary por él?


—Oh, está bien con él usar su propio nombre, solo que no con el mío. Este bebé va a tener Kingston como su apellido así que se sale con la suya con dos de los tres nombres por defecto. ¿No debería poder escoger el otro? Soy la única que ha estado en cama miserablemente por tres meses. Mira mi trasero. He ganado alrededor de siete kilos por no haber podido hacer otra cosa que comer. Gracias al cielo solo tengo otra semana de reposo en cama.


Parece justo dejarla escoger por lo menos uno de los nombres.


—¿Le has dicho cómo te sientes?


Me mira con curiosidad, o quizás como si yo fuera estúpida. No puedo estar segura porque ambas miradas se ven iguales viniendo de Aldy.


—¿Estás bromeando? —Asumo que eso es un sí.


Una vez una sabia mujer me dio unos consejos maritales, y a pesar de que Aldy y Zac todavía no están casados, pienso que Aldy podría beneficiarse de ellos.


—Margarita compartió conmigo algunos secretos sobre obtener lo que quieres. Todavía no los he probado, pero dice que nosotras, como mujeres, tenemos el poder del sexo y podemos usarlo a nuestra conveniencia.


—¿Cómo funciona?


No le va a gustar esta parte.


—Reteniendo el sexo.


Inmediatamente niega con la cabeza.


—Nop. No quiero retener el sexo. Recién he comenzado a tenerlo otra vez y francamente, lo he extrañado demasiado.


—Zac no necesita saber eso.


—Él puede decirte de una forma cuánto lo ha extrañado. He estado recuperando el tiempo perdido. —Por alguna razón, no dudo de ello ni por un momento.


—¿Quieres bordar la ropa de tu hijo con el nombre de Donavon o Gareth? Tu decisión.


—Dudo seriamente que Zac me deje bordar algo en sus ropas.


Hablar de retener el sexo me recuerda… que no lo estoy reteniendo pero no obtendré nada de cualquier forma tampoco.


—Tengo una pregunta. ¿Cómo has sobrevivido no teniendo sexo por tres meses? —Estoy observando que serán cinco meses enteros y luego seis semanas de recuperación. Seis
meses y medio en total. Eso es brutal.


—Hemos tenido un montón de sexo, solo que no del tipo con penetración. Nada en la vagina, eso es lo que dijo mi obstetra. Así que Zac consigue un montón de mamadas y yo consigo un montón de oral. Y los dedos mágicos. Zac puede acariciarme como nadie. —Se encoge de hombros—. No tengo que decirte que la seguridad del bebé siempre viene primero, así que hicimos lo que tuvimos que hacer para atravesar esto. —Sabía que podía contar con ella para una respuesta honesta.


He pasado muy poco tiempo considerando las alternativas porque he estado tan asustada con todo esto. Pero tenemos otras opciones. Y son buenas opciones así que podemos seguir dando y recibiendo placer. Solo tendremos que ir con ello disciplinadamente, conociendo que Pedro Henry no puede estar dentro de mí.


—Tengo que saber. ¿Qué dice Benja sobre todo esto?


—Estaba tan enojado cuando le dije. No quiso aceptar que su mejor amigo estaba follando a su hermana pequeña. Creo que estaba fingiendo que Zac dormía en el sofá todas aquellas noches que me quedaba en su departamento.


Creo que a mi hombre de las cavernas le gustaría pensar que nada como eso está pasando entre su hermana y Benjamin, pero sé que es diferente.


Pedro Henry no está tomando demasiado bien lo de Benjamin y Chloe, pero entrará en razón.


—No creo que tenga mucha opción. Benja parece seriamente enamorado de la señorita Chloe. —Estoy realmente contenta de oírlo dado que está bastante enamorada de él.


—Me dijo que pensaba que Benja era el indicado.


Aldy junta sus manos y cubre su boca.


—Oh… eso es tan dulce.


—Y dijo que era supremamente folladelicioso.


—¡Ugh! —Me apunta con el dedo y se ríe—. Eres tan mala por decirme eso. Nadie necesita saber que su hermano es… esa palabra que dijiste. —Hace una mueca y finge arcadas.


Levanto mis manos en señal de rendición.


—De acuerdo. Cambiando de tema, entonces…


—¿Qué hay del caso con Fernando? ¿Has escuchado algo más sobre eso?


—No por un tiempo, pero debería saber algo pronto. Probablemente debería llamar al fiscal y hacerle saber de mi… condición. Espero que puedan posponer todo hasta que el bebé haya nacido, porque tengo que testificar. Quiero hacerlo.


—Como deberías. Es tu derecho levantarte y decirle a las personas lo que te hizo. De ninguna manera debería poder salir de esto y cuando lo declaren culpable, espero que consiga un compañero de celda caliente con una polla enorme. —Eww. Dejar a Aldana salir con algo como esto.


Cuando Aldana se vaya me gustaría llamar para una actualización del caso, de forma que miro al reloj y calculo el cambio de horario en mi cabeza. Mala suerte. Hoy no funcionará.


Tendré que esperar hasta mañana para encontrar al Sr. Drake en las horas de oficina.


Aldy y yo reímos y nos ponemos al día por horas. Es bueno estar con ella. Siento que hemos pasado mucho tiempo separadas, a pesar de que vivimos en la misma ciudad, a solo quince minutos una de la otra.


Me gusta la Aldana que estoy viendo. La maternidad es buena para ella. Supongo que es verdad, un bebé realmente puede cambiarlo todo.










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