martes, 3 de mayo de 2016

CAPITULO 32





Estamos terminando la cena y no sido capaz de mirar a Paula un segundo sin recordarla en ese tubo. He estado en muchos clubes de strippers, pero nunca he visto algo como lo que ella hizo. Ninguna stripper en un tubo jamás me hizo sentir de esa manera.


Dejando eso de lado, hay mucho más en ella que ser sexy, y no puedo esperar a pelar todas las capas para ver que hay debajo. Si ella me lo permitiera. Me preocupa que pueda no querer, no cuando recuerdo cómo actuó cuando descubrí
su verdadero nombre.


Me alegra haberla encontrado. Y agradezco que esté dispuesta a darnos una oportunidad.


Ella levanta su mirada del plato y sonríe.


—¿Qué?


Lucho, preguntándome si debiera decírselo. Ella podría pensar que soy demasiado galán si supiera lo que estoy pensando, así que lo hago sencillo.


—Gracias por decir que sí.


—¿A qué?


—A nosotros.


Ella sonríe y extiende su mano por encima de la mesa para tocar la mía.


—Gracias por escogerme. Y por tropezarte conmigo en el club. Y por mover el vino de Benja para poder bailar conmigo.


—El baile fue interrumpido. —Por ningún otro que Benjamin. Es bueno para arruinarme cosas, pero no arruinará esto ahora. Me levanto de la mesa y le ofrezco la mano a Paula—. Me encantaría terminar nuestro baile.


La tomo en mis brazos y la acerco mientras empezamos a movernos hacia atrás y hacia adelante.


—¿Recuerdas la canción que estaba sonando?


No soy tan musical como ella, pero nunca podría olvidar la canción.


—Fue “Someone Like You” de Van Morrison.


Ella sonríe.


—La recuerdas.


Nos mecemos en silencio por un tiempo y luego Paula retira su cabeza de mi pecho y me pide que la bese. Y ése es el final de nuestro baile. Por ahora.





1 comentario: