viernes, 20 de mayo de 2016

CAPITULO 88





Wow. Estoy conduciendo a casa en un aturdimiento porque tengo un padre y quiere arruinar al hombre que me amenazó. Él dijo que Fernando Phillips no sería capaz de encontrar un trabajo embolsando comestibles en esta ciudad cuando terminara con él. La idea me hace feliz, hasta que recuerdo que tiene tres niñitos dependiendo de él. Tanto  como me gustaría ver a Fernando arrastrarse en su vientre como la serpiente que es, no puedo vivir con la culpa de ser la razón detrás de cualquier desgracia para aquellos niños. No es su culpa que su padre sea un total engreído prostituto y sin moral. El cual es el por qué le pedí a Jake que no haga nada en cuanto a Fernando se refiere.


Estaciono en mi lugar habitual afuera del apartamento y me siento a mirar la puerta. No quiero entrar. Estar sola por el pasado par de semanas no ha sido bueno para mí. Me ha dado mucho tiempo para pensar en cuánto extraño a Pedro Henry.


Soy sobresaltada fuera de mi trance cuando escucho el tono de llamada de Aldana.


―¿Qué pasa? ―contesto animadamente. Espero que no pueda decir cuán falsa soy.


―Hola, chica. ¿Qué estás haciendo?


La llamada de Aldana para chequearme una vez al día, algunas veces dos. Ha sido muy atenta para… bueno, para Aldana. Nunca la he visto tan preocupada.


Creo que sus sentimientos por Zac le han dado empatía… algo que no estoy segura que ella fuera capaz de tener en el pasado.


—Umm, sólo llegué a casa desde la de mi mamá.


—¿Cómo fue eso?


No he tenido tiempo suficiente de procesar lo de Jake Beckett, así que no era algo que estuviera lista para discutir, especialmente por teléfono. Y Aldana va a descontrolarse cuando lo descubra.


—Estuvo bien.


—¿Qué hay sobre tu encuentro con tu pro-idiotor discográfico?


No puedo evitar más que reír cada vez que escucho a Aldy llamar a Fernando un pro-idiotor . El nombre es tan apropiado.


—Fue genial. Fue muy cooperativo… hasta que me siguió hasta mi auto y básicamente me sujetó mientras amenazaba arruinar mi carrera si no volvía con él.


Escucho a Aldana resoplar.


—¿Ese hijo de puta te lastimó?


—¡Nah! Sabes que soy una chica resistente. Me asustó un poco, pero es más probable que yo sea la única que lo lastimó. No creo que vaya a necesitar una vasectomía en ningún momento. Puedo decir con una cantidad justa de certeza que mi rodilla probablemente jodió sus bolas.


Aldana se ríe a carcajadas.


—Estoy muy contenta de oír que las torturaste bien, pero ¿qué significa eso para tu carrera?


Suspiro profundamente antes de admitir donde estoy ubicada, como si lo hiciera sonar mejor.


—Significa que he perdido todo, todo lo que he trabajado tan duro por conseguir, y tendré que comenzar desde el principio. Todo porque me rehusé a tener un romance con un hombre casado.


—¡Pero eso no es justo! —grita ella y casi estalla mi tímpano—. No puedes alejarte con nada. Debería al menos tener la decencia de devolverte tus canciones.


Ella no vio la furia en el rostro de él.


—Eso no va a suceder, pero está bien. En serio. Puede apropiarse de mis canciones si quiere. Todavía poseo la mitad así que no puede dárselas a alguien más. Y tengo nuevo material que es mejor que cualquiera de mis viejas cosas.


—Eso es debido a que todas ellas son sobre él.


No tengo que preguntar a quién se está refiriendo.


—Lo son, pero son honestas y desde mi corazón.


—Entonces se volverán diez veces platino porque los fanáticos saben cuándo es real. Entenderán lo que él significa para ti. Solo deseo que él lo supiera.


Yo también.


—Tengo una buena noticia. —Sus palabras son alegres pero su voz carece de su usual energía—. Al menos espero que creas que es buena. Estoy volviendo a casa mañana. Cleve tiene una audición para mí y dice que es obligatorio que esté de regreso el jueves para ello.


Gracias a Dios. No creo que pueda continuar estando sola en el apartamento.


—Estoy emocionada de que estés viniendo a casa, pero no suenas entusiasmada.


—La audición es con una banda y no seré la vocalista principal. —No ser la protagonista podría definitivamente ser un problema para la Señorita Líder y Centro—. Tendré que compartirlo con un tipo.


—Eso tipo de bandas están haciendo muy buen country ahora mismo. Suena como una gran oportunidad. —La animo—. ¿Los conoceré?


—Southern Ophelia.


—Maldita sea, Aldy. Son un éxito justo ahora. Como, en verdad exitosos. No puedo creer que uno de sus vocalistas se marchara en medio de todo este éxito. Es una locura.


—Tal vez, pero no es lo que quiero, no es mi estilo. Sólo no me veo siendo feliz con compartir el reflector. Sabes que me encanta ser el centro de atención. Suena como un gran concierto, pero la cosa entera es tan apresurada. Heather abandonó la semana pasada y ellos están programados para grabar un álbum el siguiente mes, así que no nos dará tiempo para encajar. Después de eso, estaremos alcanzando la carretera por seis meses para promocionar el álbum.


Aldana no era alguien que compartiera el reflector, pero Cleve tenía razón en pensar que esto era un buen movimiento para ella. De por sí, era mi trabajo impulsarla.


—Aldy, eso suena exactamente como la oportunidad que necesitas para darle a tu carrera un gran salto-al-estrellato. Grabar un álbum y andar por la carretera… eso es enorme. ¿Y quién sabe? Podría encantarte cantar con un chico.


—Voy a odiarlo. Simplemente lo sé.


Siempre la pesimista.


—Hay cosas peores.


—Lo siento, Paula. —Se disculpa—. Es muy insensible de mi parte estar quejándome contigo después de lo que sucedió con Fernando. 


Honestamente, estoy un poco sorprendida por su consideración. Su relación con Zac parece haberla cambiado en una forma muy positiva.


—Eso apesta, pero estaré bien.


—Lo sé, pero no he sido muy considerada de tus sentimientos. He sido una amiga de mierda y lo lamento. Juro que voy a recompensártelo.


Acepto a Aldana de la forma que es y no espero que recompense nada por mí.


—No has sido una amiga de mierda. Me has llamado todos los días, en ocasiones dos veces, para asegurarte de que estoy bien.


—Ambas sabemos que podría hacerlo mucho mejor.


Ella no era la única quien podía mejorar.


—Soy la única que se mudó y te dejó para vivir con un hombre que apenas conocía.


—Por lo que mi hermano te hizo. Y me puse de su lado. Lo lamento tanto.


De acuerdo. Definitivamente ella debería haberme apoyado más en eso.


—Está bien. Todo se arreglará. Vivir con Pe… Alfonso por aquellos dos meses y medio fue la mejor experiencia de mi vida.


—¿Cómo alguna vez vamos a superar a aquellos hombres australianos?


—No tengo idea, Aldy. —Y esa es la pura verdad ante Dios. 


No sé cómo alguna vez seré capaz de renunciar al amor de mi vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario